LECTURA
7
RAMIREZ
MORA MARIA GUILLERMINA
VULNERABILIDAD
SOCIO-DEMOGRAFICA DE LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD. ESTUDIO DE CASO, CENTRO
HISTORICO DE LA HABANA
William Bello
El envejecimiento poblacional resulta
un fenómeno demográfico del que apenas se comienza a hablar en la segunda mitad
del siglo pasado. Este fenómeno, si bien refleja un desarrollo social que
propicia la prolongación de la vida, tiene como implicación, que muchos
gobiernos, personas y la población en los grupos de mayor edad (60 y más años)2, no siempre cuentan
con capacidades que les permitan responder positivamente, a las adversidades
que les depara una sociedad envejecida, cuestión que irremediablemente los
somete a una presión adicional.
En este sentido desde diferentes
instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS),
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Centro
Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), Fondo de Población de las
Naciones Unidas (UNFPA), etc., se invita a abocarse en la investigación de los
recursos con que cuentan para protegerse los más necesitados y desposeídos. De
tal forma, para no sólo abordar los problemas que afectan a las personas,
hogares y comunidades más desfavorecidas, se comienza a hacer uso del enfoque
de vulnerabilidad en la investigación social. Realizar una mirada desde la
geografía resulta entonces, sin lugar a duda, abarcador e integrador, siguiendo
la perspectiva de que este enfoque, no sólo queda marcada por la
materialización de un riesgo, sino por el conjunto de posibilidades y
dificultades que procura un territorio, de modo que se convierte en objeto de
una mayor o menor vulnerabilidad. La multiplicidad de aspectos considerados en
la investigación geográfica y el carácter espacial, implícito en todo trabajo
de esta ciencia, resultan conocimientos necesarios para poder determinar cómo
se manifiesta espacialmente el fenómeno de la vulnerabilidad, valorando además
a qué se debe dicho comportamiento.
CONCLUSION:
Para ello, primero deben conocerse y
reconocerse, valorar su alcance, buscar entre sus fortalezas y debilidades cual
tiene mayor flexibilidad, para llegar a nuevos espacios. Estudiar si el
eventual redimensionamiento de su rango de acción, deja espacios que pueden ser
cubiertos por otras de estas tantas iniciativas de atención a las personas de
la tercera edad. Buscar cuando se requiera, lo que algunas aporta y otras
carecen, en post de una mejor atención a la tercera edad, que si bien ya se
viene realizando, no debe perderse de vista y sinceramente multiplicarse.
7=7
ResponderEliminar